SIGAMOS LAS INDICACIONES  ETNOLÓGICAS SOBRE LA MÚSICA      

   La etnología, como ya sabemos, es la ciencia de los pueblos, también llamada antropología cultural del hombre, en su vertiente de humánido, es decir como ente social creador de cultura. Se ocupará en descubrir, observar, recoger y estudiar los hechos relativos al sonido y a la música, incorporados a las creencias y a los mitos de un pueblo, a sus ritos e instituciones, y, en general, a sus actividades.
   Su campo de actuación es extensísimo, pues abarca toda la tierra habitada: China, India, países árabes; en Europa y América de cultura europea o influida por ésta.
   Las raices de estos tipos de música, que como ya dijimos comenzaron en la prehistoria continuarán con los primeros albores de la cultura.
   La base de los trabajos es el contenido musical y su análisis no limitado a los elementos puramente acústicos, sino en su proyección humana, individual y colectiva.
   Cada cultura considera su propia música como uno de sus bienes peculiares, confiriéndole un poder y un cometido de representación espiritual. El matrimonio, los ritos fúnebres, y hasta el nacimiento o el periodo prenatal van acompañados por hechos musicales. También los ritos de curación han de recurrir a la música para que resulten eficaces. Asimismo muchas de las actividades de estos pueblos primitivos asocian la música con ellas, por ejemplo en la caza, en la agricultura, en la ganadería y sobre todo en las manifestaciones religiosas.
   La música como lenguaje que es, se puede expresar con entonaciones diferentes, de tal manera que confiere significados distintos para una misma palabra, cambiando el sentido de las frases, como en el caso de los cántos centroafricanos.